11.21.2012

Viudo de invierno

 



Por Ajenjo

Durante el pasado fin de semana largome tocó trabajar todos los días, lo que motivó a mi mujer a emigrar, junto a mi hija a Santiago, dejándome solo como un dedo y en un estado de “viudo de invierno”.

Una noche recibí la llamada de mi brother, quien se encontraba en la misma situación.Me dijo que estaría tomándose unos tragos en el bar Ritual, ubicado en AlmiranteMontt.
Fue así como llegué a ese pequeño y tradicional local, que tiene a esa mujer de mosaicos en su barra. Pedí un vodka yme dijeron que se había acabado, pero mi alcohólicamente no se desesperó y opté por el ya conocido roncito con coca cola. El local es bastante agradable y cómodo e invita a la buena conversa. Esa noche había un show, donde un cantante, de unos 70 años aproximadamente, entonaba temas clásicos que pasaban desde tangos tradicionales hasta temas de Frank Sinatra.
El artista colocaba una pista y se lanzaba con un tremendo vozarrón, sacando los aplausos de los parroquianos.
Nunca he sido un cliente asiduo de este bar. He pasado un par de veces en mi vida, pero me gusta su
onda de amistad honesta.
Mi brother estaba obsesionado en continuar la parranda en La Piedra Feliz.Yo traté de detenerlo, pero fracasé. Fue así como tuve que pagar 8 lucas por la entrada, que incluía un trago. Este local
tampoco es mi parroquia. En la parte de abajo el promedio de edad eran señores y señoras de 45 años,
que escuchaban rock clásico por los parlantes y bebían mientras se reían de sus historias. Algo personal me pasa que no encajo en este lugar, por más empeño y trago que le ponga. Pero bueno, la libertad individual me permitió, a los diez minutos de haber llegado, sacar las alas y partir a un cumpleaños al Cívico, ubicado al lado del irlandés cervecero.

Ahí me esperaban varios periodistas, con los que batimos la lengua por horas. Un mozo me dijo que, como yo era parte del cumpleaños,me podía vender dos cortos de ron y una bebida en 3.500 pesos (onda subsidio). Le dije que sí altiro y me tomé dos ofertas, que (sumado a lo que ya había ingerido) me dejaron bastante dañado. Al otro día terminé, junto a mi brother, desintoxicándome en los Baños Turcos y comiéndome una empanada de pino y otra de marisco en Las Famosas y esperando que mi mujer y mi hermosa hija volvieran rápidamente para regalonear.
¿Me creen?

ajenjoverde@hotmail.com

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