10.19.2009

120 machas a la parmesana y el gran triunfo de Chile


Por Ajenjo


Cuatro bandejas de machas a la parmesana, con diversos y peculiares estilos, eran parte del menú que mi brother fotógrafo nos tenía preparado para observar el partido entre la Selección Chilena de Fútbol y Colombia, que terminó con la clasificación definitiva al Mundial de Sudáfrica 2010.
Yo le lleve de regalo una botella de vodka Stolichnaya y un buen vinito tinto, que se unió al "stock" que teníamos preparado para ver el ansiado encuentro.
Partimos almorzando un ceviche de salmón y después nos lanzamos hacia las bandejas de las machas, que las bajamos con pisco sour y varios botellines de vino blanco, que calentaron el ambiente antes de que empezara la goleada chilena.
Para amenizar el partido nos preparamos unos vasos de licor ruso con juguito de naranja y cuando el árbitro tocó el pito inicial del encuentro ya estábamos todos como el ex presidente de ArgentinaNéstor Kirchner. "con un ojo para arriba y otro para abajo".
El autogol nos produjo unos minutos de profunda depresión, donde los garabatos más profundos salieron en dirección a la pantalla de televisión.
Luego de unos momentos comenzó la máquina chilena a meter goles y cada entrada del balón al arco cafetero era celebrado con un nuevo vaso de vodka naranja.
Yo, insuflado de espíritu nacionalista, abría la ventana de la casa y me lanzaba tremendos gritos de gol. Al dueño de casa le bajaba la sobriedad y me decía que me quedara tranquilo "ya que este es un barrio residencial".
Al final nos abrazamos todos y a mi se me ocurrió tirar la idea de ir a la Plaza victoria a festejar con los flaites, sin embargo mi idea recibió una gran negativa ya que todos sabemos que esas celebraciones terminan con más de un asalto y una cabeza rota a botellazos.
Para recuperar la calma mental y corporal me fui al otro día a Reñaca, donde un tremendo día de sol primaveral acariciaba las neuronas de todos los chilenos que habían celebrado el triunfo.
Los sinvergüenzas de un local, ubicado en el quinto sector de la playa, andan vendiendo botellines minúsculos de cerveza a dos mil pesos y muchos se las tomaban como "agüita de la llave" para calmar la sed de la resaca.
¿Se imaginan si Chile ganará el Mundial?
Pienso que la gente tomaría por asalto las botillerías y la locura invadiría definitivamente las ciudades.
Soñar es gratis.

1 comentario:

Lucido dijo...

No es necesario que ganemos el mundial para que se desate la locura en todos lados, es cosa de ir Av. Ecuador un día sábado, comprar un traguito en una de las 3 botillerias (que yo contabilizo al menos) y esperarla en alguna de las tantas escaleras.

Saludos!