6.09.2006

Maldito Combo


Nunca me he agarrado a combos en mi vida. Jamás le he pegado a otro ser humano y mi rostro nunca ha recibido la furia de un puño. No soy un santo, ya que he insultado, humillado y garabateado a numerosas personas, pero no he militado en la bronca y la violencia física.
El viernes pasado un amigo, que estudia en el Bellas Artes de Viña del Mar, me invitó a participar de una fiesta artística en un nuevo local denominado "Francia", ubicado en pleno Barrio Chino, muy cerca de la antigua Aduana de Valparaíso. El evento prometía mucho y bajo el conocido slogan de "La imaginación al poder" se anunciaba venta de terremoto, borgoña, piscolitas y algunos números artísticos.
Mi amigo me dijo que podía recitar unos versos, por lo tanto aproveché de invitar a algunos conocidos para que me hicieran barra, mientras declamaba mis textos. Para calentar el cuerpo y aumentar la personalidad nos reunimos en la casa a tomar vino, piscolas y algo de ron. Bastante dañados salimos del Cerro Alegre y un brother que andaba manejando nos dejó frente al local donde se desarrollaba la fiesta.
El ambiente estaba bastante entretenido. Un grupo de música, compuesto por jóvenes con tambores, comenzó a ejecutar esas danzas tipo ritual, muy parecidos a las batucadas. Uno de los conocidos que andaba en nuestro grupo, y que estaba bastante ebrio, comenzó a bailar irónicamente al ritmo de los tambores. Se tiraba al suelo y se levantaba moviendo los hombros, generando risas entre el público que lo observaba.
De repente la cosa se transformó. El improvisado bailarín se estaba agarrando a combos con un conocido pintor porteño. La pelea se armó en la puerta del local y en cuestión de segundos apareció una batahola de violencia y ordinariez. La cosa terminó con un cabezazo en el rostro del pintor, mientras mi brother médico trataba por todos los medios de separar a los pugilistas.
El agresor, junto a su socio, salieron corriendo, mientras la cara del artista se hinchaba lentamente.
A los segundos me vinieron a increpar a mí por lo sucedido. "Tú trajiste a esta gente, tú debes responder", me dijeron. Yo argumenté que todos estábamos cerca de la cuarentena y que cada uno era responsable de sus actos. Caminé hacia la barra y me compré un ron de dos lucas. Me di cuenta que estaba solo y que por unos combos estúpidos la noche se había transformado.
Deprimido me dirigí hacia el Exodo, donde me senté en la barra con un roncola de mil pesos. Me dieron ganas de fumar y no tenía cigarros. Le pedí a la barwoman dark que atiende en el primer piso. Me alargó uno amablemente y ese gesto me hizo volver a creer en el ser humano.
Pensé en Chuck Palahniuk y su último libro "Fantasmas", que es uno de los textos más distorsionados que he leído en el último tiempo. En uno de los cuentos se relata la existencia de un bar donde un travesti se pone a cantar la canción de Titanic, en un decadente escenario. El público paga 70 dólares y puede lanzarle un puñete en la cara, con toda la fuerza posible. El travesti, con otro socio, juntaron una buena suma de dinero, y se hicieron muy conocidos en el servicio de urgencia del pueblo.
Dejé de pensar en Palahniuk, que a todo esto es el autor del "Club de la pelea" y seguí mi camino. Entré al Cinzano y hablé con Carmencita Corena, quien un poco enojada me mando a mi casa. La violencia había cesado.
pancho667@hotmail.com

2 comentarios:

Eduardo Araya Cortez dijo...

WENAS!... cada vez que me topo con el suplemento "super estrella", que es CASI siempre, porque ese diario llega a mi casa, leo tu colummna, me gusta harto, es re entretenida, con mucho ritmo describes situaciones cotidianas de la bohemia y otras cosillas, lo disfruto bastante, ¿todas son experiencias tuyas o algunas inventadas? jajaj... Opino lo mismo que tu en lo referente a esas peleas pungas de los bares, son una lata, bien hecho irte al cinzano a tomar algo más y dejar atrás ese episodio!... Saludos!

Eduardo Araya Cortez dijo...

AHHH!! y me dejaste pensando en ese libro "Fantasmas" del autor de "El club de la pelea", Chuck Palahniuk, una vez leí que se leyeron en público algunos cuentos de él y la gente se ponía a vomitar jajjaj, quizá exageraron al escribir eso, pero igual me gustaría echarle un vistazo a lo que escribe.....