10.22.2005

El credo del hada

Los niños lo comprenden todo, más que nosotros, y no olvidan nada.
Miguel de Unamuno


Todo comenzó en el restaurante Caruso, donde fui a tomarme unos
buenos mostos con unos amigos. La dueña, siempre con aire de
bella tristeza, nos acompañó por algunos minutos y logramos sacarle
un par de sonrisas. Después enfilamos hacia el Cinzano, donde
las copas cambiaron del color tinto al tradicional roncito con
coca cola. Ahí conversamos con el guitarrista Augusto Díaz, quien
volvió a la bohemia en gloria y majestad luego de estar alejado
algunos meses por motivos de salud. En esta ocasión hablamos
cosas más serias, ya que casi siempre terminamos armando un show
humorístico, donde cada uno cuenta un chiste y el más gracioso
gana.

El ambiente estaba lleno de energía y continuamos en el Vinilo.
Ahí siguió el ron y el grupo de amigos comenzó a desgranarse.
Al final, terminé en la barra del segundo piso del Éxodo, bar
que cada vez está más taquilla. La cajera me regalo tres bonitas
postales de una exposición que se está ejecutando en el recinto.

Después de esa noche, que terminó con bastante daño neuronal,
recibí a mi hijo, quien se aprestaba a pasar el fin de semana
conmigo. Fuimos al Muelle Barón en busca de la exposición sobre
la bomba atómica, sin embargo los encargados decidieron clausurarla
más temprano y no vimos ninguna de las impactantes fotografías.
El día estaba con un sol bastante agradable y mi hijo se puso
a jugar con uno de sus mejores amigos, en los asientos del bonito
bar que funciona en ese lugar: el Deck 00.

Para aprovechar la tarde me fui con los dos niños al estreno
de la obra "Peter Pan", que la compañía "Ilución" está montando
en la sala del IPA, en la calle Condell.
Los niños disfrutaron la obra, que estaba muy buena, con una
escenografía móvil y con cuadros muy alegres. Incluso al final,
cuando los protagonistas gritan en varias ocasiones "las hadas
sí existen, las hadas sí existen", el público se emociona.
Al terminar la obra los actores bajaron a saludar a sus familiares
y amigos que habían llegado a la sala. Mi hijo se levantó de
su asiento y le tocó el garfio al pirata. Quedó transmitiendo
toda la tarde y gran parte de la noche.

La obra "Peter Pan" logró removerme las neuronas memoriales y
me arrastró hacia el año 1983, cuando en un arranque actoral
trabajé para la compañía del León Mauricio, que funcionaba en
la sala superior del ya desaparecido cine Olimpo de Viña del
Mar. Mi padre ya se había percatado de que era muy bueno para
actuar y habló con el dueño de la compañía y montamos la obra
"Pinocho".

Yo era el muñeco de madera que era despertado por la bella hada.
El malo me amarraba con una cuerda y los niños del público, desesperados,
se subían al escenario para ayudarme. Tenía 14 años y me di cuenta
de que los niños se creían el juego teatral verdaderamente y
que para ellos yo era simplemente Pinocho. Al final de la función
me saludaban y hablaban conmigo.
Todo ese cuento me empezó a volver loco y, con la complicidad
del bombardeo hormonal de la adolescencia, decidí no actuar nunca
más y mejor dedicarme a escribir, que es un oficio más solitario
y tranquilo.

Cuando finalizó "Peter Pan" y veía cómo mi hijo aplaudía a rabiar,
pensé si yo todavía creía en las hadas.
Sí, sí creo. Mi hada personal está en Barcelona, deseando volar
hacia Valparaíso para cumplir todos mis deseos. Yo cumpliré todos
los suyos.

ajenjoverde@hotmail.com

2 comentarios:

tierragramas dijo...

ah. Una narración que pasa de reuniones etílicas típicas a una necesaria dosis de magia. Esa que solo los niños parecieran disfrutar en plenitud - sin siquiera saberlo claro-. Por suerte ud, al parecer, guarda un poco de esa visión que de niños perdemos...


Con mi novia siempre lo leemos - no se por que lo trato de ud...- y con emoción - mesurada - descubrimos que tenia blog...

Groso no?

Saludos

Javarita dijo...

y si, hoy vimos que teniai blog porque el diario "la estrella" es pieza infaltable en este hogar y siempre aprovechamos de leer tus "cronicas de medianoche"... aun recuerdo que me cage de la risa cuando te intoxicaste con sushi - o algo asi - y la de isla de pascua...
bueh..saludos ajenjo y sigue asi.
teni la suerte de publicar tu pensar y tus experiencias en un medio masivo... y te felicito por hacer tus cronicas entretenidas.

nosotros te seguiremos leyendo.. ;)


Saludos.


Javiera.