7.01.2012

El día en que conocí al mítico OrlandoWalter Muñoz







Por Ajenjo


Partí el viernes pasado a ver el documental “Pena de muerte”, del cineasta Tevo Díaz, que estaba programado en el Centro Cultural Ex Cárcel deValparaíso. Me compré mi petaquita de ron y mi bebida de medio litro, las camuflé piolamente y subí por Cumming, en dirección a esa antigua prisión. Cuando llegué me encontré con muchos amigos, que eran protagonistas del documental sobre los sicópatas deViña del Mar, que dejaron marcado con fuego a toda una generación, entre los cuales me incluyo.
El asunto es que uno de mis brother me presenta a OrlandoWalterMuñoz, a quien personalmente lo considero todo un ídolo del periodismo nacional, una especie de mito viviente, un hombre secreto, clandestino, que sólo había entrevistado en forma telefónica y que siempre he admirado desde todo punto de vista.Un escritor con una pluma maravillosa, que profundiza hasta herir, sin dejar lágrimas.Un adicto al cine. En el fondo, un superhéroe de las letras chilenas, autor de la letra de la primera canción de rock del país y de cientos de artículos que te dejan peinado para atrás, tocando
batería y mirándote el ombligo.
Inmediatamente le metí conversa. En un momento quería confirmar si verdaderamente me encontraba
junto a él y le pregunté: ¿Cuál es su nombre? El me contesto: soy Felipe Camiroaga.
Me senté junto a Orlando Walter y comencé el trasvasije de mi bendito licor.No se si él se dio cuenta, pero era un tema que no le interesaba mucho.Vimos el documental y después nos separamos en el cóctel. En un momento me llamó mi bella esposa y me dijo las palabras mágicas “es hora de que estés en la casa”. Miré a mis brother y ellos también comenzaban su descenso desde la ex cárcel, hasta el plan deValparaíso.
Fue así como menfui con OrlandoWalter conversando hacia tierra firme. Le dije que a la película le faltó la recreación de una violación, pero que esa era difícil de llevarlo a la pantalla grande.Me nombró una cinta, que al parecer tenía un bestial ultraje, pero que ahora mis alcohólicas neuronas no lo recuerdan. Entre conversa y conversa,OrlandoWalter se cayó de bruces al pavimento y quedó estirado, cuan largo es. En cuestión de segundos lo levanté y seguimos charlando, como si nada hubiera pasado. Al final nos despedimos y yo tenía la certeza de que sería una de las pocas veces que estaría al lado de este superhéroe de las letras chilenas. ¡Larga vida DonOrlandoWalter y salga a tomarse una copita con sus amigos de vez en cuando!


ajenjoverde@hotmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ha muerto ya el 23 de agosto de 2012